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Ahora utilizamos mucho la inteligencia artificial (IA), especialmente en los hospitales. La IA ayuda a realizar trabajos más rápido y realiza un mejor seguimiento de los pacientes y las herramientas del hospital.
La mayor parte del trabajo que la gente solía hacer, la IA puede hacerlo más rápido y por menos dinero. Esto facilita las cosas para todos en los hospitales, como el director del hospital, los médicos e incluso los pacientes.
Un estudio reciente de Tractica afirma que para 2025, la IA en la atención sanitaria podría generar alrededor de 8.600 millones de dólares al año con 22 herramientas. La gente también supone que para el mismo año, la IA podría generar 34 mil millones de dólares a nivel mundial.
La IA es cada vez mejor y más inteligente. Ahora existen nuevas herramientas de inteligencia artificial que pueden actuar, aprender y predecir cosas. Estas herramientas pueden hacer más que las más antiguas, que solo ayudaban en cirugías o analizaban genes.
Pero el uso de la IA en los hospitales no está exento de problemas. Por ejemplo, si la IA comete un error, un paciente podría resultar herido. Y el uso de datos de pacientes puede poner en riesgo su privacidad.
Este artículo habla de las cosas buenas que puede aportar la IA, pero también de los desafíos y posibles problemas. Primero hablemos de las partes buenas.
Muchos países que no están muy avanzados tienen problemas para conseguir una buena atención sanitaria. Esto significa que las personas en estos lugares tienen una mayor probabilidad de enfermarse o morir prematuramente. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que la diferencia entre el tiempo de vida de las personas entre los países más ricos y los más pobres es de aproximadamente 18,1 años. Esta gran diferencia se debe a no tener una buena atención médica.
Pero con la IA, estos lugares pueden tener una mejor atención médica. La IA puede ayudar a los médicos a descubrir qué le pasa a un paciente y cómo tratarlo. Existen programas informáticos especiales que permiten que grupos de salud de todo el mundo trabajen juntos para ayudar a estas personas. Esto significa que incluso si un lugar no tiene muchos médicos u hospitales, la IA aún puede ayudarlos a obtener la atención que necesitan.
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El uso de la inteligencia artificial (IA) en la atención sanitaria hace que compartir información sea muy sencillo. Para que la IA funcione mejor, es necesario analizar una gran cantidad de datos rápidamente.
La IA puede encontrar información del paciente más rápido que de la forma habitual, lo que permite a los médicos centrarse más en proporcionar los medicamentos y tratamientos adecuados.
Si alguien necesita un tratamiento rápido, la IA puede brindarles a los médicos la información que necesitan. Hay un sistema que permite a las personas con diabetes ver sus niveles de azúcar de inmediato. Luego pueden compartir esto con su médico o grupo para ver cómo les está yendo.
Las personas también pueden usar dispositivos que utilizan inteligencia artificial para mostrar si podrían contraer una determinada enfermedad. A medida que la atención médica utilice más la IA, tendremos una gran cantidad de datos que podrían ayudarnos a comprender y tratar mejor las enfermedades.
Las herramientas de inteligencia artificial ahora utilizan datos de salud de las personas para analizar problemas de salud pasados y actuales. Al observar estos datos, los médicos pueden estar más seguros de lo que está mal. Muchas aplicaciones de salud tienen mucha información sobre los síntomas y lo que podrían significar. Lo bueno es que estas herramientas pueden incluso adivinar qué problemas de salud podría tener alguien en el futuro.
Por ejemplo, hay una aplicación de Google llamada Verily. Se hace para adivinar si alguien podría contraer determinadas enfermedades genéticas. Con herramientas como esta, los médicos pueden adivinar qué problemas de salud podrían surgir más adelante y hacer algo al respecto ahora. Esto también ayuda a que los hospitales funcionen mejor porque pueden planificar con anticipación.
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Gracias a la IA, la atención sanitaria es ahora más rápida y barata. Desde controlar a los pacientes hasta descubrir qué está mal, la IA ha hecho que las cosas sean mucho más rápidas y menos costosas. Por ejemplo, la IA puede detectar signos de enfermedad en nuestro cuerpo. Con la IA, hay menos trabajo manual para encontrar estas señales. Gracias a esta automatización, podemos ayudar a las personas más rápido y salvar más vidas.
El uso de la IA también es más económico que los métodos antiguos. Las personas no necesitan visitar el laboratorio con tanta frecuencia porque la IA puede adivinar los resultados utilizando su información personal. Es por eso que tantos lugares han comenzado a utilizar la IA en la atención médica. De hecho, sólo en el último año, un 88% más de lugares comenzaron a usarlo.
A menudo, los hospitales pueden estar muy ocupados y ser confusos.
Pero con la IA, los pacientes pueden obtener fácilmente información, informes y saber dónde ir o con quién hablar. Esto ayuda a evitar las habituales confusiones en los hospitales. De hecho, un estudio demostró que el 83 % de los pacientes dijeron que la mala comunicación era la peor parte de su visita al hospital.
Otro aspecto interesante de la IA es que siempre está disponible. Un gran ejemplo de esto es una aplicación llamada Babylon. Actúa como un verificador de síntomas inteligente. La aplicación le hace preguntas, usted da respuestas y las compara con síntomas y riesgos conocidos para brindar información médica actualizada. Esto ayuda mucho a los pacientes.
Gracias a la IA, ahora tenemos robots que pueden ayudar en las cirugías.
Estos robots pueden realizar movimientos súper precisos sin cometer errores. Esto significa que pueden ayudar a los médicos a realizar cirugías complicadas de forma más segura. Los pacientes sangran menos, duelen menos y sanan más rápido después de la cirugía.
Por ejemplo, antes de la cirugía, a algunos pacientes se les introducen pequeños robots en la sangre para eliminar las infecciones.
La mejor parte es que los médicos pueden ver información en vivo sobre el paciente durante la cirugía gracias a la IA. Esto hace que los pacientes se sientan más seguros, especialmente si están dormidos durante la cirugía.
Los robots no son sólo para cirugías. También pueden ayudar a las personas en la vida cotidiana. Algunos robots, como los exoesqueletos, ayudan a las personas que no pueden moverse a volver a caminar. También hay extremidades postizas inteligentes que funcionan incluso mejor que las antiguas porque tienen sensores.
Algunos robots pueden realizar tareas diarias y pasar tiempo con los pacientes.
Pueden controlar cosas como el nivel de azúcar en sangre, la presión arterial e incluso recordarles a los pacientes que tomen medicamentos. Algunos robots están diseñados para hablar con personas que se sienten tristes o deprimidas. Pueden comprender cómo se siente una persona y tratar de hacerla más feliz.
Todo tiene sus lados buenos y malos. Lo mismo ocurre con el uso de la IA en la atención sanitaria. Aunque la IA ha traído muchos cambios positivos, todavía existen algunos problemas, especialmente con los datos. Para que la IA y el aprendizaje automático funcionen mejor, debemos abordar cuestiones como:
Tener buenos datos es clave para la IA. Si introduces datos incorrectos en la IA, obtendrás malos resultados. Para que la IA ayude en la atención sanitaria, se necesitan muchos datos de buena calidad. Pero obtener estos datos puede resultar complicado. ¿Por qué? Porque los datos de salud están dispersos por todas partes y no siempre están organizados. Piénselo: las personas cambian a menudo de médico o de seguro, por lo que sus datos están por todas partes.
En algunos países, es aún más difícil reunir estos datos porque sus sistemas de datos son antiguos o no están conectados. En Estados Unidos están intentando digitalizar todos los datos médicos, pero aún no es perfecto. Por ejemplo, eClinicalWorks, una gran empresa de software que mantiene registros médicos, tuvo problemas que podrían perjudicar a los pacientes.
Si podemos reunir todos los datos de salud en un solo lugar digital y asegurarnos de que sean precisos, la atención médica puede ser mejor y más segura. Por eso es importante que los expertos en atención médica se concentren en garantizar que los datos médicos sean digitales y estén organizados. Solo entonces la IA podrá utilizar estos datos para ayudar a las personas de la mejor manera.
La mayoría de los médicos no saben mucho sobre la IA. Los sistemas de inteligencia artificial funcionan de manera similar a nuestro cerebro, lo que significa que es difícil entender cómo toman decisiones. Esto se llama el problema de la "caja negra": las cosas entran en la IA y sale una respuesta, pero no estamos seguros de qué sucede en el medio.
Esto puede ser riesgoso en la atención médica. Si un médico no sabe por qué la IA sugiere un determinado tratamiento, podría ser peligroso. Por eso, en este momento, es muy importante que las herramientas de inteligencia artificial se utilicen junto con médicos expertos. Estos médicos pueden volver a comprobar lo que sugiere la IA.
Además, para que un hospital o clínica utilice bien la IA, necesita expertos que conozcan tanto la atención sanitaria como la IA. Esto es complicado porque no hay mucha gente experta en ambos campos. La ciencia de datos, de donde proviene la IA, sigue siendo un campo en crecimiento.
Los registros médicos son muy privados. Existen muchas leyes en todo el mundo para mantenerlos seguros. Pero, si queremos compartir datos con sistemas de inteligencia artificial, a veces podríamos infringir estas leyes. Incluso si está permitido, los pacientes deben decir que están bien usar sus datos.
Esto crea grandes desafíos. Necesitamos reglas que nos permitan utilizar datos médicos en IA y al mismo tiempo mantener seguras las identidades de las personas. Los hospitales y clínicas deben seguir estas reglas con mucho cuidado. También deberían ser responsables de cómo obtienen y utilizan los datos de los pacientes. Esto es importante para que la IA tenga datos buenos y seguros con los que trabajar.
Muchas personas todavía no están seguras acerca de la IA. A algunos médicos, como los que toman rayos X, les preocupa que los robots puedan reemplazarlos. Los pacientes también están nerviosos por confiar su salud a las máquinas.
¿Recuerda cuando comenzó la pandemia en 2020 y comenzamos a tener citas médicas por video? Mucha gente no estaba segura de ello. Se preguntaban cómo un médico podía comprobar su salud sin estar en la misma habitación. Pero cuando los pacientes sepan que la cirugía con robots puede significar cicatrices más pequeñas, menos sangrado y una curación más rápida, puede que les empiece a gustar la idea de la IA en la atención sanitaria.
Para que la IA funcione en la atención sanitaria, debemos ayudar a los pacientes a comprenderla mejor. La IA no intenta reemplazar a los médicos; está aquí para ayudarlos a hacer mejor su trabajo. Cuando las personas comprendan esto y confíen en ello, estarán más abiertas a utilizar la IA en su atención médica.