Síntomas
-
Fiebre: Una fiebre alta y sostenida, que a menudo alcanza entre 103 y 104 grados Fahrenheit (39 a 40 grados Celsius), es un síntoma característico de la fiebre tifoidea.
-
Dolor de cabeza: Los dolores de cabeza persistentes y a menudo intensos son comunes.
-
Dolor de estómago: Puede haber dolor y malestar abdominal, a menudo localizados en el área alrededor del ombligo.
-
Debilidad y fatiga: La debilidad generalizada, la fatiga y el malestar son síntomas típicos.
-
Pérdida de apetito: Muchas personas con fiebre tifoidea experimentan pérdida de apetito, lo que reduce el deseo de comer.
-
Diarrea o estreñimiento: La diarrea es común en algunos casos, mientras que otros pueden experimentar estreñimiento.
-
Erupción cutánea: Algunas personas desarrollan una erupción característica de manchas planas de color rosa, particularmente en el tronco del cuerpo.
-
Dolor en las articulaciones: Pueden producirse dolores articulares y musculares.
-
Otros síntomas: Los síntomas adicionales pueden incluir náuseas, vómitos, tos y sensación de malestar.
Foto de Freepik.com
Causas
-
Agua y alimentos contaminados: El consumo de alimentos o agua que han sido contaminados con las heces de una persona infectada es una ruta común de transmisión. Esto puede suceder si los alimentos son preparados o manipulados por alguien que porta la bacteria, o si las fuentes de agua están contaminadas con aguas residuales que contienen la bacteria.
-
Saneamiento deficiente: Las prácticas sanitarias inadecuadas, como la eliminación inadecuada de los desechos humanos o la falta de acceso a agua potable, pueden contribuir a la propagación de la fiebre tifoidea. Las fuentes de agua contaminadas y las condiciones insalubres aumentan el riesgo de transmisión bacteriana.
-
Contacto cercano con transportistas: La fiebre tifoidea también se puede transmitir a través del contacto cercano con personas portadoras de la bacteria. Es posible que estos individuos no presenten síntomas de la enfermedad, pero aun así pueden eliminar las bacterias en sus heces, lo que podría contaminar su entorno e infectar a otros.
-
Viajes a zonas endémicas: Viajar a regiones donde la fiebre tifoidea es endémica, especialmente en áreas con infraestructura sanitaria deficiente, aumenta el riesgo de exposición a la bacteria. Las fuentes de agua y alimentos contaminados en estas regiones representan un mayor riesgo de infección para los viajeros.
Detección
-
Cultivo de sangre: El hemocultivo es el método más definitivo para diagnosticar la fiebre tifoidea. Se recolecta y cultiva una muestra de sangre en un laboratorio para verificar la presencia de la bacteria Salmonella Typhi. Esta prueba es muy precisa, pero puede tardar varios días en arrojar resultados.
-
Cultivo de heces: El cultivo de heces implica recolectar una muestra de heces y cultivarla en un laboratorio para detectar la presencia de la bacteria Salmonella Typhi. Esta prueba también puede tardar algunos días en producir resultados, pero es particularmente útil para identificar a los portadores de la bacteria que pueden no presentar síntomas.
-
Pruebas de diagnóstico rápido (PDR): Existen pruebas de diagnóstico rápido para la fiebre tifoidea que detectan anticuerpos o antígenos específicos asociados con Salmonella Typhi en muestras de sangre o heces. Estas pruebas proporcionan resultados en un corto período de tiempo, generalmente entre 15 y 30 minutos, lo que las hace valiosas para un diagnóstico rápido en entornos clínicos.
-
Pruebas Serológicas: Las pruebas serológicas, como la prueba de Widal, detectan anticuerpos producidos por el cuerpo en respuesta a la infección por Salmonella Typhi. Si bien estas pruebas son relativamente rápidas y fáciles de realizar, pueden carecer de especificidad y producir resultados falsos positivos, particularmente en áreas donde la fiebre tifoidea es endémica.
Es importante consultar con un profesional de la salud si sospecha que usted u otra persona puede tener fiebre tifoidea. Pueden recomendar la prueba de diagnóstico más adecuada según los síntomas, el historial médico y los factores de riesgo. Detección temprana y el tratamiento de la fiebre tifoidea son cruciales para prevenir complicaciones y controlar la propagación de la enfermedad.
Foto de Freepik.com
Tratamiento
El tratamiento para la fiebre tifoidea generalmente implica antibióticos para matar la bacteria Salmonella Typhi. Los antibióticos comúnmente recetados incluyen ciprofloxacina, ceftriaxona y azitromicina. La elección del antibiótico depende de factores como la gravedad de la enfermedad, los patrones de resistencia a los antibióticos en la región y la edad y el historial médico del paciente.
Además de los antibióticos, la atención de apoyo es esencial para controlar los síntomas y prevenir complicaciones. Esto puede incluir:
-
Reemplazo de líquidos: La fiebre tifoidea puede causar deshidratación debido a fiebre, vómitos y diarrea. Reponer los líquidos y electrolitos perdidos mediante soluciones de rehidratación oral o líquidos intravenosos ayuda a mantener la hidratación y el equilibrio electrolítico.
-
Apoyo nutricional: Los pacientes con fiebre tifoidea pueden tener dificultades para comer debido a náuseas y dolor abdominal. Se pueden recomendar alimentos y suplementos ricos en nutrientes para garantizar una nutrición adecuada y promover la recuperación.
-
Descanso: Un descanso adecuado es crucial para permitir que el cuerpo combata la infección y recupere fuerzas. Los pacientes con fiebre tifoidea deben descansar mucho y evitar actividades extenuantes hasta que se hayan recuperado por completo.
-
Monitoreo: Es necesario un seguimiento estrecho de los síntomas, los signos vitales y los parámetros de laboratorio para evaluar la respuesta del paciente al tratamiento y detectar cualquier complicación temprana.
Es importante completar el ciclo completo de antibióticos recetados por un profesional de la salud, incluso si los síntomas mejoran antes de terminar el medicamento. No completar el régimen de tratamiento puede provocar resistencia a los antibióticos y recurrencia de la infección.
En algunos casos, especialmente en áreas con altas tasas de resistencia a los antibióticos, las opciones de tratamiento pueden ser limitadas y puede ser necesaria la hospitalización para recibir terapia con antibióticos intravenosos y cuidados de apoyo. Las medidas de prevención, como la vacunación y la práctica de buena higiene y saneamiento, también son esenciales para controlar la propagación de la fiebre tifoidea.
Solución de prueba rápida de AICHEK

Haga clic en la imagen para ver los detalles del producto
Resultado de la prueba rápida de tifoidea igg igm de alta precisión
Hicimos una prueba médica para verificar la exactitud de los resultados de la prueba AICHEK de fiebre tifoidea del casete (suero/plasma) frente a la prueba ELISA IgG/IgM tifoidea. En la prueba utilizamos 231 muestras de IgG y 268 muestras de IgM. Para las muestras de IgG, ambas pruebas identificaron 206 resultados negativos y 17 positivos. Y para las muestras de IgM, ambas pruebas identificaron 229 resultados negativos y 29 positivos.
Método |
S. tifoidea (IgG) |
Resultados totales |
Prueba rápida AICHEK en casete para IgG (suero/plasma) |
Resultados |
Positivo |
Negativo |
Positivo |
17 |
6 |
23 |
Negativo |
2 |
206 |
208 |
Resultados totales |
19 |
212 |
231 |
Sensibilidad: 89,5 % (IC 95 %: 66,9 % ~ 98,7 %)
Especificidad: 97,2% (IC 95%: 93,9%~98,9%)
Precisión: 96,5 % (IC del 95 %: 93,3 % ~ 98,5 %)
Método |
S. tifoidea (IgM) |
Resultados totales |
Prueba rápida en casete AICHEK para IgM (suero/plasma) |
Resultados |
Positivo |
Negativo |
Positivo |
29 |
6 |
35 |
Negativo |
4 |
229 |
233 |
Resultados totales |
33 |
235 |
268 |
Especificidad: 97,4% (IC 95%: 94,5%~99,1%)
Sensibilidad: 87,9 % (IC 95 %: 71,8 % ~ 96,6 %)
Precisión: 96,3 % (IC del 95 %: 93,2 % ~ 98,2 %)
Información de pedido
Producto |
Nº de catálogo |
Formato |
Embalaje |
Muestra |
Tiempo de lectura |
Prueba Rápida de Tifoidea |
TIPO-D02a |
Casete |
25T/CAJA |
Sangre total/suero/plasma |
10min-30min |
TIPO-F02a |
Casete |
25T/CAJA |
Heces |